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El Mundo

¡Aquí estamos!

Alfabetización visual y conciencia global a través de libros álbum

Valentina Rivera B.

¿Cómo la alfabetización visual puede contribuir al pensamiento crítico, con respecto a temas que están actualmente moldeando la manera en que reflexionamos sobre temas sociales?

La lectura de imágenes no solo se ha convertido en un tipo de alfabetización relevante para el siglo XXI sino que también en una urgencia. La constante exposición a estímulos visuales y los múltiples significados contenidos en ellos requieren un tipo de alfabetización crítica y sofisticada que nos permita comprenderlos mejor. Si a esto le sumamos la urgencia de los distintos cambios y movimientos sociales experimentados a nivel mundial, tenemos dos elementos que han permeado fuertemente los libros para niñas y niños en los últimos años. 

El marco de las habilidades para el aprendizaje en el siglo XXI considera la visualidad y la conciencia ciudadana y global como contenidos medulares de nuestros tiempos.

En esta combinación aparece el término ‘‘ciudadanía global’’, la cual es definida por Nel Noddings como una activación de preocupaciones que incluyen justicia económica y social, protección de la tierra, educación para la paz, diversidad cultural y social, entre otros. Esto está además en directa relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) los cuales fueron adaptados por UNESCO en el año 2015 para ‘‘erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos’’. Los desafíos planteados para lograr que el mundo sea sostenible en términos económicos, ambientales y humanos requieren habilidades y actitudes que faciliten un pensamiento con perspectiva global, considerando primeramente lo local para posicionarnos como individuos partícipes de un mundo social en constante interacción, ergo la búsqueda por la colaboración.

Como toda literatura, los libros álbum se han convertido en un espacio en donde los temas sociales actuales han sido representados. Es por ello que a partir de este soporte, donde hay un evidente cruce entre visualidad y sostenibilidad, podemos observar cómo se puede desarrollar la conciencia global desde la literatura. Para ello, considero distintas dimensiones, de acuerdo a Jon Callow. En primer lugar la dimensión afectiva, entendida como las expresiones de goce al examinar o explorar imágenes que demuestran interacción efectiva; en segundo lugar, las composicionales, donde hay un uso de lenguaje específico para hablar de imágenes; y en tercer lugar, las críticas, donde hay una evaluación de los lectores sobre la imagen y los significados simbólicos que interpretan.

En este contexto, ¿cómo abordamos, entonces, la alfabetización visual?

Entendiendo que en los libros álbum los elementos visuales y el texto componen la historia en conjunto, el primer paso es siempre enfrentarnos a la imagen y abordar  la respuesta afectiva, para luego indagar en los mecanismos visuales específicos que están actuando en nuestra interpretación de la imagen. 

Como ejemplo, propongo la siguiente imagen del ilustrador irlandés Oliver Jeffers, tomada de su libro Aquí estamos:

Página interior del libro Aquí estamos de Oliver Jeffers

Desde la dimensión afectiva se podría establecer que los colores brillantes, las expresiones amigables de los animales acuáticos y en términos generales la armonía de la composición aluden a sentimientos de afabilidad y comodidad; es decir, es una imagen que evoca emociones placenteras. 

Si la analizamos desde la dimensión composicional, es posible comenzar a ahondar en significados más profundos: la inmensidad del océano representada se logra por los distintos tamaños de los personajes representados. No es curioso que el buceador esté posicionado en la esquina inferior derecha, con colores más oscuros, y pequeño en comparación al espacio. El hombre en el bote también es representado como pequeño y aunque posee colores más vivos, la mirada es intencionalmente dirigida a lo que está por debajo de él. Esto añade la idea de que lo humano es pequeño frente a toda esta riqueza marina, concientizándonos con respecto a nuestro lugar en el mundo: con otras especies que poseen su propio espacio, igual de gigante que el nuestro. De hecho, la  página está dividida entre tierra y mar, ocupando menos espacio lo terrestre, el espacio dominado y habitado por los humanos.

Finalmente, un análisis desde la dimensión crítica nos podría llevar a reflexionar sobre la interconexión, cómo nos relacionamos con otras especies y el entorno, lo que supone un elemento clave para comenzar a pensar globalmente. En ese sentido, es posible afirmar que en un análisis crítico de esta imagen potencia la discusión en torno a los ODS 6 (agua limpia y saneamiento), 12 (producción y consumo responsables), y 14 (vida submarina).

Las imágenes siempre poseen cierto ángulo, son construidas a través de decisiones conscientes para representar algo, y es por eso que nada de lo que hace Jeffers con esta ilustración es accidental. Aquí estamos es un libro que tiene como fin precisamente entregar notas sobre cómo proteger el planeta, abordando lo medioambiental y las relaciones humanas. La imagen que he utilizado como ejemplo demuestra claramente que una discusión así desde lo visual es posible y nos ayuda a comprender las representaciones ofrecidas en los libros álbum y las ideas e ideologías que allí se encuentran. 

Página interior de El Pequeño Cuchi Cuchi, de Mario Ramos

 

Otro ejemplo se encuentra en El Pequeño Cuchi Cuchi, de Mario Ramos, en donde la composición de la imagen posiciona al león déspota como superior y dominante, lo que  también se logra con el contraste de colores: el león da órdenes desde un brillante trono rojo, mientras que el gorila es ilustrado con menos definición y colores sombríos. Así, las imágenes presentan oportunidades para observarlas con una perspectiva global, social y sostenible.

El desarrollo de una alfabetización visual puede contribuir a la comprensión de problemas actuales sociales que poseen un impacto global directo. Debido a su naturaleza multimodal, los libros álbum tienen la capacidad de contener y expresar visiones de mundo necesarias para pensar colaborativamente y con una mirada amplia de las distintas necesidades locales.

Consecuentemente, las habilidades requeridas para el siglo 21 suponen mucho más que simple conocimiento y necesitamos desarrollar la capacidad de empatizar, sensibilizarnos y comunicarnos. Las imágenes son portadoras de ese conocimiento del mundo, que pueden apoyarnos en el desarrollo de una perspectiva global, si es que se observan de manera crítica.

Es por eso que también es fundamental ser conscientes de aquellos textos a los cuales nos exponemos, ya que no bastaría solo con considerar visiones hegemónicas u occidentales del mundo. La conciencia global es necesaria para re-pensar los problemas actuales y sus soluciones. Las imágenes ofrecidas en el sofisticado producto artístico, estético y literario que son los libros álbum parecen ser un buen primer paso para comenzar esa discusión con los lectores – y ciudadanos – más pequeños, con la esperanza de que esas reflexiones se transformen finalmente en acciones concretas para el cambio.

Texto adaptado de la presentación de Valentina Rivera Bravo en el congreso IRSCL, realizado durante los días 19 al 29 de octubre de 2021.

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Valentina Rivera B., Licenciada en Letras Inglesas, Profesora de Inglés, y Máster en Children’s Literature and Literacies, es colaboradora de Fundación Palabra.

Te invitamos a ver la presentación «Here We Are – IRSCL 2021 PechaKucha Sessions» de Valentina Rivera Bravo.

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