EL MUNDO MIRA

CHILE

Biblioteca patrimonial de la Recoleta Dominica:

ecos del pasado en pleno corazón santiaguino

Paula Campos C.

Avenida Recoleta 683. El ruido de los autos, micros y gente que camina por las calles es parte del telón sonoro de este barrio santiaguino. A pocas cuadras, Patronato. Más arriba, un polo de la salud de la Región Metropolitana, con el Hospital J.J. Aguirre, el Hospital San José y el Roberto del Río. 

Detrás de una tradicional fachada, aparece un oasis en la ciudad. La Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica, acompañada del Museo de Artes Decorativas y las oficinas del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, emerge en medio de un parque central. Un paseo que nos devuelve al pasado, que nos invita a mirar la capital con otros ojos, con otros ritmos, con otros tiempos.

La Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica fue fundada en 1753 por el fraile Manuel Acuña, quien trajo los primeros libros de la colección desde Roma. La biblioteca nació con el objetivo de educar a los frailes Dominicos, quienes aspiraban estar a la vanguardia en el conocimiento humano.

Actualmente, la biblioteca de origen conventual resguarda aproximadamente 33.000 volúmenes, con un catálogo de objetos únicos, fechados entre los siglos XVI y XIX. Los libros con páginas escritas e ilustradas forman parte de un conjunto imponente que en su concepción y origen, eran de uso exclusivo de los frailes que habitaban el Convento de la Recoleta Dominica.

A partir de 1998, y hasta el 2048, los volúmenes que la componen están en comodato del Servicio Nacional de Patrimonio desde donde se gesta un sinfín de actividades y talleres que buscan dar a conocer las joyas del conocimiento que se encuentran en este lugar.

Mes del libro y la lectura

Este abril tiene tintes especiales, comenta Raquel Abella, directora de la Biblioteca. Después de dos años de pandemia, de a poco, regresan las actividades abiertas al público. Por ejemplo, el taller de eco grabado que hacen en colaboración con el Museo de Artes Decorativas, una oportunidad para que los visitantes aprendan de los tipos de grabado artesanal que se encuentran en la colección y las formas de replicarlo con materiales reutilizados.

Exposición Biblioteca blanca, de Mariana Tocornal

La exposición Biblioteca Blanca de la artista visual Mariana Tocornal estará abierta al público hasta este 29 de abril. La muestra busca intervenir el espacio patrimonial de la biblioteca con objetos artísticos que generen un quiebre y también un diálogo con el espacio, donde libros de cerámica se instalan en medio de ejemplares que tienen 300 años de vida. Este montaje permite hacer ese contrapunto visual, un susurro visual entre el ayer y el hoy.

Entre susurros, también, se planea el Día del Libro, cuando Las susurradoras del colectivo Jácara Cuentos serán las protagonistas del festejo. Este grupo de mujeres mediadoras de lectura trabaja con la tradición oral de una forma íntima, explica Abella y nos narra los bellos momentos que se han vivido en la Biblioteca gracias a esta actividad. “Ellas han venido muchas veces. Hoy regresan después de la pandemia. Su magia está en hacer de la narración oral un espacio individual, donde la intimidad del susurrador (elemento de cartón a través del cual se habla) potencia la poesía”.

Para la directora de este espacio, la invitación está hecha:

“Conocer este lugar es un regalo, una posibilidad única de recorrer otros tiempos, situarnos en el pasado desde el presente, una oportunidad mágica para que nuestros niños y niñas entren en la pausa que ofrece la lectura, acompañada por esta arquitectura y paisaje”.

La Biblioteca Patrimonial está abierta a todo público. Sin embargo, revisar los libros que alberga es posible únicamente si los ejemplares se encuentran en buen estado de conservación. Además de la Sala de Lectura y las visitas guiadas, el espacio recibe constantemente a investigadores que piden ver partes específicas de la colección. Para ello, el equipo de trabajo prepara el material y abre sus tesoros para que muchos estudios nazcan desde este lugar.

Tesoros por descubrir

¿Qué es lo que más te gusta de este lugar?

Que existe un puente visible entre el arte y la literatura. Cada uno de los libros es un tesoro en sí mismo, una ventana al conocimiento cultural de otra época, un paseo por la tradición artesanal de hacer libros en los que te puedes perder sin tiempo, ni horas.

El libro más antiguo data de 1506, Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino. Libro en latín en perfectas condiciones de conservación que es una interpretación de los evangelios.

La colección abarca desde el siglo XVI hasta el XIX, principalmente. Lo interesante de esta biblioteca museo es que es la única conventual colonial a la que se puede acceder de manera libre. Su colección es en un 40 % eclesiástica, pero hay libros de historia natural, medicina, botánica, los libros de Claudio Gay, historia, masonería, magia negra, magia blanca…

¿Qué libros te han sorprendido?

Hay un índice de textos no consagrados por la iglesia, censurados, que muestran temas prohibidos, donde la mujer era uno de ellos. Hay conocimientos sobre gestación y aborto que están tachados, lo que muestra primero que eran libros que se leyeron y, también, que estos temas querían ser borrados.

Otra de las cosas que me ha inspirado es entender la concepción del mundo animal desde el avance de las épocas. Es muy interesante ver nociones culturales a través de los libros. Así nació el proyecto Universo natural ilustrado que publicaremos durante este año. Es una investigación por bestiarios, falsos bestiarios y enciclopedias; por libros que retratan y relatan el mundo animal. Uno de estos libros, del que hay mucho por averiguar, es el falso bestiario de 1650 de Antonio Tempesta, grabador y pintor. En sus imágenes se muestra que los animales mitológicos están al mismo nivel que los reales, por ejemplo, los unicornios que estaban junto a un puercoespín. Además, en sus imágenes tiene un contexto narrativo, donde los fondos cuentan historias sobre los animales. De este libro hay pocas copias en el mundo, se piensa que era una prueba para un tiraje posterior. Un tesoro de la humanidad.

¿Qué tesoros tiene esta colección?

Por ejemplo, la Enciclopedia de Diderot y D’alembert. Un auténtico lujo de la humanidad. Editada entre los años 1751 y 1772 en Francia. Revisar estos libros es un lujo, desde como suenan, porque están hechos con papeles de trapo, ilustrados a mano. Esta enciclopedia es un recorrido ilustrado a mano de flora y fauna, arquitectura, matemáticas, ciencias, mineralogía y muchos otros saberes antiguos. Tengo demasiados libros regalones, pero esta es una maravilla, por la producción del grabado y el trabajo artesanal que tiene, entre otras cualidades que la hacen única.

Me encanta lo artesanal dentro de los libros, son impresionantemente artísticos. Hay libros ilustrados por Gustav Doré, artista francés, pintor, escultor e ilustrador, faceta que le dio fama internacional. En su país es considerado el último de los grandes ilustradores e internacionalmente uno de los más famosos ilustradores del siglo XIX.

La maravilla de estos libros es lo que nos dicen de lo que pasaba al momento de su producción. Por ejemplo, el trabajo en madera, curtidor, el pergamino, el ilustrador de las letras capitulares, el que lo escribía… una diversidad de trabajos que también nos permiten conocer el estado de producción en Chile, por ejemplo, con los cantorales íntegramente elaborados en el país.

Otro de los tesoros es la Biblia Políglota: el mismo pasaje de los evangelios en arameo, latín, hebreo, árabe y sirio, con un trabajo de diagramación impresionante.

Imposible no mencionar uno de Ludovico Menin, Il Costume di Tutte le Nazioni e di Tutti i Tempi Descritto ed Illustrato, realizado en 1834. Entre sus cosas curiosas, es que los ejemplares de la biblioteca están dibujados a color y a mano. Yo he visto otros ejemplares que no están a color. Estos colores son únicos y las marcas de agua también, marcas que daban cuenta del molino donde estaba hecho el papel.

Esta biblioteca es de los pocos lugares que permanecen incólumes de una cultura ancestral. Un verdadero tesoro a explorar.

¿Qué palabras nos regalas?

Conocimiento. porque creo que este es un templo de conocimiento, no solo de lo que uno lee, sino del ancestral, de los saberes, los oficios. Un espacio donde todo se rescata.

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Paula Campos C., periodista y diplomada en Periodismo Digital y Políticas Culturales desde el Territorio, es colaboradora de Fundación Palabra.

Raquel Abella, directora de la Biblioteca patrimonial Recoleta Dominica

Calendario de actividades 23 de abril

El sábado 23 de abril la Biblioteca Patrimonial Recoleta Dominica se encontrará abierta entre las 10:00 y las 14:00 horas, con una parrilla de actividades gratuitas para toda la familia:

Las susurradoras del colectivo Jácara Cuentos para compartirán entre las y los asistentes algunas narraciones, entre las 10:00 y las 12:00 h.

Se realizará un taller de técnica de decoración de papel al engrudo de 10:30 a 12:00 horas con cupos limitados y destinado a mayores de 12 años que será dictado por la encuadernadora Elizabeth Gallegos, al que deben inscribirse enviando su nombre, edad y mail a expoestilosencuadernacion@gmail.com.

Habrá un intercambio de libros entre las personas que asistan, de manera libre, con el fin de facilitar que las narrativas y el conocimiento fluya entre las y los asistentes. La invitación es a venir con aquellos libros a los que ya hayas dado uso y prefieras regalar.

«Biblioteca blanca», la artista visual y artífice de la misma muestra, Mariana Tocornal realizará dos recorridos guiados, a las 11:00 y a las 12:00 horas.

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