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El Recoleto: adolescentes en el centro de la creación

Centro Cultural La Recoleta - Buenos Aires

Paula Campos C.

El Centro Cultural de La Recoleta es un espacio vivo, así ha sido durante generaciones. A la vanguardia del arte y la cultura en Argentina, el espacio ubicado en el corazón del barrio de La Recoleta es hoy un espacio donde se amalgaman diversas expresiones artísticas. Literatura, artes escénicas, visuales y fotografía cohabitan en una escena donde el hip-hop, el mundo gaming y el K-Pop son igualmente destacados.

Frontis del Centro Cultural La Recoleta

Una historia que define el presente

“Antes de ser un espacio para los artistas, el Recoleta era, durante el siglo XVIII, el convento de los franciscanos. Luego, con la Revolución de Mayo, fue su academia de dibujo. En 1822 el predio devino escuela de agricultura, jardín botánico, prisión y cuartel. En 1834, después de la rebelión de Juan Lavalle, fue el primer Hospital de Clínicas y un asilo para enfermos mentales. Más tarde, Valentín Alsina inauguró allí el Asilo de Mendigos (llamado también “Asilo de los Inválidos”) y luego pasó a ser un asilo de ancianos, en 1944. El Recoleta cambió de destino para siempre en los 80’ cuando se convirtió en el epicentro del arte joven, ecléctico y de vanguardia. Su historia define su presente”, señala la recopilación histórica sobre su pasado

En los ochenta, se realizó la primera Bienal de arte joven en el lugar. En los noventa fue sede de visitas como la de David Bowie o Yoko Ono, quienes mostraron su arte en el lugar. 

Hoy, sigue estando en la vanguardia del arte de la ciudad. 

Ahí, en plaza Francia, justo al lado de la Iglesia del Pilar aparece el Centro Cultural Recoleta. Un lugar donde las personas de todos lados se encuentran o, como dicen ellos, “Un radar de movimientos culturales y artísticos. Un escenario de las más diversas y disruptivas formas de expresar. Una sala de ensayos de hacedores culturales con una visión desprejuiciada y multidisciplinaria y una gran puerta de acceso a las artes, las ciencias, la cultura abierta a toda la comunidad. Una fábrica cultural. Un espacio donde investigar, crear y producir nuevos hechos culturales y artísticos”.

Descubrir, crear, investigar, pensar, sentir, leer, son parte de las definiciones de este espacio que en 2019 se renovó de cara al público. ¿Por qué? “Porque el encuentro de las personas con ideas interesantes y sensibilidades distintas hace nacer cosas maravillosas”, dicen cuando uno pregunta a sus trabajadores el espíritu que se vive en cada una de las salas de este centro cultural.

En su definición más dura, “El recoleta” es un espacio pensado para niños, niñas, adolescentes y jóvenes, un lugar vivo y participativo que apuesta por el diálogo, la convivencia y la generación de expresiones artísticas. 

Construido en este casco histórico de más de 300 años, es visitado por más de medio millón de personas al año. En su mayoría, público entre 18 y 35 años de edad. 

En sus espacios, encontramos algunos permanentes pensadas para adolescentes, como las de  hip-hop, eldibujo, una zona de estudio y lectura, un espacio de ocio y recreación. Junto a ellos, también conviven la Terraza, el Cine, el Laboratorio musical, el Centro de investigación, la Residencia para artistas, la Capilla y las salas de exhibición para artes visuales.

Hablar de la mixtura de tradición con vanguardia, en este lugar se entiende como la posibilidad de mezclar artes visuales, música, danza, teatro, literatura y cine con hip hop, cosplayers, booktubers, instagramers, gamers y todas las nuevas expresiones que se viven como el centro artístico en la capital argentina y en otras capitales del mundo.

Pasillos interiores

Adolescentes en el centro de la reflexión

Tal es la importancia de la opinión y mirada de los y las adolescentes que el Centro Cultural creó un espacio llamado Clave 13/17, una plataforma hecha por y para ellos. ¿Cuál es su objetivo? Que adolescentes entre 13 y 17 sean programadores de sus propios intereses, que propongan contenido y actúen de curadores ante propuestas que llegan abiertamente desde la ciudadanía. 

Cada domingo, Clave tiene un festival donde la comunidad completa puede disfrutar de esta selección donde el K-POP o el gaming se toman la explanada y hacen, realmente, vibrar un espacio rodeado de históricos patrimonios y tradiciones al ritmo de la cultura de los más jóvenes habitantes de la ciudad. 

Convocatorias abiertas durante todo el año

Las convocatorias abiertas y permanentes son otro de los sellos del lugar. En materia de literatura, cualquier autor o editorial que publique algo con relación a las artes o la cultura, puede postular a presentar su libro. Basta completar un formulario online al menos 20 días antes de la presentación para poder organizar los espacios disponibles. 

Las otras artes también tienen las mismas posibilidades. Presentar una película, exponer, realizar proyectos de colaboración, lecturas performativas, clubes de periodismo o de enseñanza, son parte de las posibilidades que brinda este lugar. 

#Residencias

Cada año, el Recoleta realiza residencias artísticas con el objetivo de generar redes, intercambiar ideas, y construir vínculos creativos en formato de convivencia junto a hacedores culturales e instituciones de Argentina y el mundo. 

Por ejemplo, la Primera Residencia de Intercambio y Reflexión FILBA, donde jóvenes autores participaron de espacios de reflexión sobre los modos de escribir, los circuitos literarios y las estrategias de difusión de sus obras, entre otras cosas. 

El Recoleto no solo es un paseo inigualable para los turistas amantes de la cultura argentina, sino también el corazón que late al ritmo del arte joven en la ciudad. Un espacio donde las artes danzan sin importar su tiempo, donde bailar ballet, leer a Borges, bailar Hip Hop o aprender a ver series de TV tiene la misma importancia para sus curadores, para su público y para todos quienes están detrás de este espacio que no pasa desapercibido por fuera, ni por dentro. 

 

Pasillos interiores

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Paula Campos Concha

Periodista, diplomada en Periodismo Digital y Políticas Culturales desde el Territorio. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación escrita y radial. Hoy, devenida en sureña, trabaja en el área de la cultura, llevando las comunicaciones de Semanas Musicales de Frutillar, festival de música clásica de más larga vida en el continente. 

Salones interiores
El Recoleto

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