EL MUNDO MIRA A

CHILE

Red Nacional de Territorios Creativos:

La descentralizada apuesta al arte, la cultura y las industrias creativas con el desarrollo sostenible.

Paula Campos C.

La Red Nacional de Territorios Creativos es una trenza que se teje al calor de la colaboración entre ocho territorios chilenos que quieren y creen que las artes, la cultura y la economía creativa pueden estar en el centro del desarrollo sostenible de sus localidades.

Y cuando decimos territorios es eso: comunas, como lo es Peñalolén, ciudades como Arica, Valparaíso, Chillán, Concepción y Valdivia, o ecosistemas creativos como ocurre en O’Higgins. La suma da ocho, que con pretensión de extenderse por todo el territorio, trabajan semana a semana para generar el impulso que les permita alcanzar las políticas públicas, sensibilizar a las autoridades y comprometer los esfuerzos necesarios para que el sueño se vuelva realidad.

Por definición, los territorios creativos son un “espacio de colaboración horizontal”, cuyo objetivo es situar a la cultura y la economía creativa al centro del desarrollo local, para así aportar a la agenda de desarrollo sostenible de Chile. 

Así lo declaran en su web:

“Es una red de articuladores territoriales que busca, a través del trabajo conjunto y coordinado, movilizar estrategias para poner en valor y levantar agendas que promuevan el desarrollo de la cultura y las industrias creativas como una alternativa viable de desarrollo local. Busca, por una parte, entregar una plataforma de colaboración para fortalecer el trabajo de los mismos socios, así como posicionar a nivel de liderazgos locales y agentes de política pública, la relevancia y las oportunidades que ofrece el sector creativo y cultural para el desarrollo territorial”.

Su mirada es desde la óptica del desarrollo sostenible, con el fin de, por ejemplo, ayudar a reducir la desigualdad, las brechas de género, de educación, pobreza, medioambiente o el desarrollo de industrias limpias. Su valor consiste en armar ecosistemas creativos en los propios territorios, que puedan desarrollar una agenda que impacte y responda a los  Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas

¿Cómo partió todo? 

Le preguntamos al recién electo Presidente Nacional de los Territorios Creativos, José Feuereisen, sociólogo radicado en Frutillar. Él fue quien primero impulsó la nominación de esta sureña comuna para ser Ciudad Creativa ante la UNESCO, desde Fundación Plades. En ese rol se interesó por el escalamiento de esta iniciativa a otras partes de Chile y, así, se empezó a forjar esta red:

“Este proyecto asociativo comenzó a gestarse a fines del 2020 con una serie de organismos privados y públicos con pertinencia territorial y que promueven el desarrollo de la cultura, las artes y la economía creativa a nivel local y nacional. En el impulso inicial fueron claves el Ministerio de las Culturas, la Corfo y la propia UNESCO  ”.

Con ese apoyo se reunió con Chile Creativo y junto a ellos se fue tejiendo este mapa de personas, instituciones, que hoy conforman la Red. Esos otros territorios compartían el mismo discurso: “Todos estaban convencidos que trabajar por el desarrollo sostenible era una necesidad. Desde ahí, surge entonces la convicción que es a través de las industrias creativas el cómo queremos contribuir a ese desarrollo”.

Entre las organizaciones de creativos que participan de la red hay representantes del mundo público y privado, fundaciones con foco en las políticas públicas, así como también espacios armados desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y sus representantes regionales. Por eso, confiesa Feuereisen, tienen la esperanza de que esta red pueda penetrar rápidamente bajo las capas de la agenda nacional: “Es un espacio al que se le pueden poner muchas luces, porque es un aporte a mirar los problemas territoriales, entendidos desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible y resolverlos a través de estas industrias”.

Varias iniciativas han nacido al alero de estas conversaciones. Hoy, sus miembros se reúnen periódicamente divididos en comisiones de trabajo para poder ir quemando etapas en la construcción de esta proto política pública.

Gracias a un Fondart se preparan para generar un prototipo de acción en los territorios creativos: “Estamos en la búsqueda de esa receta que nos lleve a poder producir y reproducir hábitats creativos que sirvan de pilares, motores, para resolver los problemas internos desde esa perspectiva: el desarrollo sostenible. ¿Cuáles son los ingredientes? Estamos en proceso de diseño, pero estamos seguros que tanto su planificación como ejecución tienen mucho que ver con la colaboración”.

El desafío, agrega Feuereisen, es que en la actualidad lo que ocurre es que diversas iniciativas se congregan al calor de un plan común. “Lo que vemos es que dos instituciones trabajan juntas cuando hay una agenda. Por ejemplo, una obra de teatro que es itinerante en dos espacios, llama a la colaboración. Lo que buscamos es que ese interés común sea la ciudad, localidad o comuna en la que se encuentran insertos. Esa es la tecla que queremos aprender a tocar. Queremos que estos ecosistemas territoriales miren a sus localidades y, desde el arte, las industrias creativas y la cultura, trabajen en soluciones a sus necesidades”. 

Agrega que, en el fondo, la propuesta es “un cambio de mirada. Una invitación a pensar desde la colaboración, no en pos del bien personal, ni del circuito artístico, sino de todos los habitantes”.

¿Cuáles son los próximos pasos?

Visibilizar nuestra agenda. Llegar con este mensaje a las autoridades locales, regionales y nacionales. Convencer que se puede diseñar un Chile desde diversas vertientes. Una de ellas, las industrias creativas. También, el seguir sumando socios. Punta Arenas participa de nuestros encuentros. Tal como ellos, queremos seguir entusiasmado a más lugares para nutrir nuestra red.

Las imágenes usadas en esta entrada y el índice son propiedad de Red Nacional de Territorios Creativos.

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Paula Campos C., periodista y diplomada en Periodismo Digital y Políticas Culturales desde el Territorio, es colaboradora de Fundación Palabra.

Durante el 2021 se realizó el Primer Encuentro de la RNTC. Puedes conocer más de lo que sucedió aquí.

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